Los ensayos clínicos son estudios que evalúan la efectividad de nuevos fármacos o estrategias de tratamiento. Su objetivo es obtener datos muy claros sobre su seguridad y efectividad. Son los pasos previos a la aprobación de nuevas terapias y a su aplicación en la práctica clínica diaria.
Participar en un ensayo clínico ante todo es una oportunidad para acceder a terapias experimentales y que podrían suponer un beneficio.
Cada estudio tiene unos requisitos específicos para acceder a él. Si el paciente los cumple, tendrá la opción de incorporarse a este estudio-
En función del grado de desarrollo de la terapia los ensayos clínicos se suelen clasificar por Fases:
Fase I: Se comprueba la seguridad de los tratamientos, las dosis más adecuadas de éste y la mejor vía de administración. Si el tratamiento es efectivo, por supuesto el paciente se beneficia de esta terapia.
Fase II: Se intenta determinar de manera rigurosa si el tratamiento es efectivo y trata correctamente la patología para la que se ha diseñado.
Fase III: Se comprueba si el tratamiento estudiado es mas efectivo que el tratamiento actual en la práctica clínica.
Fase IV: Evalúan los posibles efectos beneficiosos o adversos de estos tratamientos a largo plazo. Normalmente se llevan a cabo sobre miles o cientos de miles de personas.
Los ensayos clinicos que hay para el DIPG suelen estar en Fase I y II
Actualmente hay multitud de líneas de investigación y ensayos clínicos abiertos en diferentes partes del Mundo, principalmente en EEUU y Europa. Aquí tienes varias bases de datos en las que puedes consultar:
Pueden existir otros ensayos clínicos o tratamientos a los que pueda acceder tu hijo. Es muy recomendable que lo consultes con el oncólogo.
Por desgracia, hasta el momento no hay ningún tratamiento realmente efectivo. Por eso es de máxima importancia de que se siga incentivando la investigación y realizando nuevos proyectos que nos ayuden a seguir avanzando en el conocimiento de este tipo de cáncer.