Martín fue mucho más que un diagnóstico. Fue un niño lleno de luz, energía y amor, que, junto a su familia, decidió regalar un legado de vida para otros niños.
Cuando Martín nos dejó, su familia tomó la decisión valiente de donar su tejido cerebral, convirtiendo su biopsia en una herramienta clave para la investigación del DIPG, el tumor que se llevó su infancia demasiado pronto.
Gracias a la donación de cerebro de Martín, hoy médicos y científicos pueden estudiar el glioma difuso de la línea media (DIPG) de forma más profunda, conocer mejor sus mutaciones —como la H3K27M— y abrir nuevas vías de tratamiento. Este gesto de generosidad permite que cada muestra sea una oportunidad para dar respuestas y más opciones a otras familias.
Su tejido forma parte de un banco de cerebros gestionado junto a la Región de Murcia, el IMIB y la FFIS, dentro de una red nacional e internacional que une a hospitales, universidades y laboratorios. El estudio neuropatológico de la biopsia de Martín ya ha aportado datos valiosos para nuevos ensayos clínicos y modelos experimentales.
“Cada pequeño dato que sale de la donación de cerebro de Martín es un paso que él da por otros niños. Aunque él no esté físicamente, su luz y su lucha siguen ayudando a quienes hoy necesitan esperanza” — Isabel Muelas, mamá de Martín.
Puedes consultar el informe oficial de la donación y el convenio con los centros implicados:
Tu apoyo permite que la historia de Martín no termine, sino que se convierta en motor de cambio. Juntos podemos seguir transformando el dolor en oportunidades de vida.