El glioma pontino intrínseco difuso (GPID), también conocido como DIPG por sus siglas en inglés, es uno de los tumores cerebrales pediátricos más agresivos y devastadores. Este cáncer afecta a niños, generalmente entre los 6 y 12 años, y su localización en la protuberancia del tronco encefálico, una región crítica que controla funciones vitales como la respiración, el movimiento y la frecuencia cardíaca, lo convierte en inoperable en la mayoría de los casos.
¿Qué es el glioma pontino intrínseco difuso?
El DIPG se desarrolla en la protuberancia del tronco encefálico, una parte del cerebro que conecta el cerebro con la médula espinal. La naturaleza difusa de este tumor significa que las células cancerosas se infiltran en el tejido sano, lo que hace imposible su extirpación quirúrgica.
Aunque se trata de un tipo raro de cáncer, representa el 10-15% de los tumores cerebrales pediátricos. Cada año, cientos de familias reciben este diagnóstico devastador, que actualmente no tiene cura conocida.
Síntomas del glioma pontino intrínseco difuso
Los síntomas del DIPG suelen desarrollarse de manera rápida debido al crecimiento agresivo del tumor y su ubicación crítica en el cerebro. Entre los signos más comunes se encuentran:
- Dificultad para caminar o pérdida del equilibrio.
- Problemas de visión, como visión doble o caída de los párpados.
- Debilidad en la cara o extremidades.
- Dificultad para tragar o hablar.
- Dolores de cabeza persistentes, especialmente por las mañanas.
Estos síntomas suelen ser el primer indicio de la enfermedad y requieren atención médica inmediata para su diagnóstico.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico del glioma pontino intrínseco difuso se realiza mediante pruebas de imagen, como la resonancia magnética (RM), que permite observar el tamaño y la ubicación del tumor. Debido a la localización del DIPG, realizar una biopsia puede ser complicado, aunque en algunos casos se utiliza para obtener más información sobre el tipo específico de tumor.
En cuanto al tratamiento, la radioterapia es la única opción disponible actualmente para reducir temporalmente el tamaño del tumor y aliviar los síntomas. Sin embargo, sus efectos son temporales, y en la mayoría de los casos, el tumor vuelve a crecer en un plazo de 6 a 12 meses. La quimioterapia convencional ha mostrado poca eficacia en el tratamiento del DIPG debido a la barrera hematoencefálica, que limita la llegada de los fármacos al cerebro.
La importancia de la investigación en el DIPG
A pesar de los desafíos que presenta el DIPG, los avances en la investigación médica son esenciales para cambiar este panorama. Actualmente, los científicos están enfocados en:
- Comprender la biología del DIPG para identificar nuevas dianas terapéuticas.
- Terapias personalizadas que utilicen la genética del tumor para diseñar tratamientos específicos.
- Inmunoterapia y virus oncolíticos, que han demostrado potencial para atacar células tumorales sin dañar el tejido sano.
El compromiso de la Fundación “Martín no puede solo”
En honor a Martín, un pequeño guerrero cuya valentía nos inspira cada día, la Fundación “Martín no puede solo” trabaja para:
- Apoyar la investigación en el DIPG, financiando estudios que buscan nuevas terapias y tratamientos más efectivos.
- Acompañar a las familias que enfrentan el diagnóstico de DIPG, brindando apoyo emocional y recursos necesarios.
- Sensibilizar a la sociedad sobre la realidad del cáncer infantil y la necesidad urgente de más investigación.
Cada pequeño avance en la investigación representa esperanza para los niños afectados y sus familias. Pero necesitamos tu ayuda para continuar con este trabajo.
¿Cómo puedes ayudar?
La lucha contra el DIPG no puede esperar. Cada donación y cada gesto de apoyo nos acerca más a un futuro donde este diagnóstico no sea una sentencia:
- Haz una donación: Ayuda a financiar proyectos de investigación y el apoyo a familias.
- Difunde nuestro mensaje: Comparte nuestra misión y contribuye a crear conciencia sobre el DIPG.
- Participa en nuestras campañas solidarias: Tu tiempo y esfuerzo pueden marcar la diferencia.
Un futuro con esperanza para los niños
El glioma pontino intrínseco difuso es uno de los mayores desafíos en oncología pediátrica, pero no podemos rendirnos. La investigación, la colaboración y la solidaridad son nuestras mejores armas para encontrar una cura y ofrecer a los niños afectados la esperanza que merecen.
En la Fundación “Martín no puede solo”, seguiremos trabajando en memoria de Martín y de todos los pequeños guerreros que luchan cada día contra esta enfermedad.
Porque Martín no puede solo, pero juntos, sí podemos.
El glioma pontino intrínseco difuso (DIPG) es un agresivo tumor cerebral infantil sin cura. La Fundación “Martín no puede solo” trabaja para impulsar la investigación y apoyar a las familias afectadas.